LA IMAGEN DE LA VIRGEN
LA IMAGEN DE NTRA. SRA. DE LA VEGA
«Virgen de la Vega» es la advocación que, en esta ocasión, el pueblo cristiano de Haro ha querido dar a esta imagen de la virgen Maria. Como todas las de su tiempo también tiene su historia o leyenda sobre su origen y su descubrimiento (Ver articulo sobre la leyenda ganadina) . No es de extrañar. En los tiempos revueltos y difíciles de la Edad Media, empeorados por las repetidas invasiones árabes y sus ataques a personas y objetos de culto, se hacía necesario amparar «prendas» tan queridas.
La imagen es una talla en madera policromada que responde a una tipología común a las tallas de su tiempo. Su manto es dorado; una toca cubre su cabeza; y, con toda seguridad, en otro tiempo tuvo una corona, también de madera policromada, sustituída luego por la de metal. Asimismo tiene un fruto en su mano derecha, una manzana; el niño en sus rodillas en actitud de bendecir.
En esta imagen se pueden ver, también. tres atributos más: un rosario, una granada y unas espigas. El primero pende de las manos de la Virgen y del Niño queriendo significar a sus fieles devotos, el amor que mana hacia esta práctica piadosa. El segundo, en la mano derecha de la imagen, nos habla de los privilegios que la ciudad gozó en tiempos de los Reyes Católicos y que hacen relación a la toma de Granada. El terercero, también en su mano derecha, son constancia del prodigio más conocido y amado por los hijos de Haro: una madre se encuentra sin nada qué comer para su hijo, a no ser unas espigas de cebada, e invoca a la Virgen de la Vega ante esta situación. En respuestas, María, le concede que. bajo apariencia de cebada, los granos sean de trigo. Estas espigas se repiten hasta hoy siendo un alivio para los enfermos que invocan a María tomando sus granos.